Hace dos semanas, ante el Casablanca, nuestro equipo cadete realizó su mejor partido. Sin embargo, este fin de semana, solamente 15 días después, realizaron el peor de todos.
Desde el principio del partido no hubo ganas, ni fuerza, ni rabia, ni absolutamente nada, simplemente indiferencia. Y así se demostró al final del primer cuarto con un resultado de 7-3 a favor del Cablescom que ponía las cosas muy difíciles.
En lugar de reaccionar, el equipo continuo con su indiferencia, lo que se transmitió con pases imprecisos, pocos y malos lanzamientos y una muy floja defensa hasta que el partido quedó totalmente visto para sentencia sin haber llegado al ecuador del mismo.
Los dos últimos cuartos fueron más de lo mismo, por lo que se dio minutos a jugadores que son menos habituales en partidos de esta categoría.
Hay que volver a la senda de hace dos semanas y abandonar la dinámica de estos últimos días si no queremos continuar por el camino que lleva al precipicio.
Ánimo a todos y a seguir trabajando.
Desde el principio del partido no hubo ganas, ni fuerza, ni rabia, ni absolutamente nada, simplemente indiferencia. Y así se demostró al final del primer cuarto con un resultado de 7-3 a favor del Cablescom que ponía las cosas muy difíciles.
En lugar de reaccionar, el equipo continuo con su indiferencia, lo que se transmitió con pases imprecisos, pocos y malos lanzamientos y una muy floja defensa hasta que el partido quedó totalmente visto para sentencia sin haber llegado al ecuador del mismo.
Los dos últimos cuartos fueron más de lo mismo, por lo que se dio minutos a jugadores que son menos habituales en partidos de esta categoría.
Hay que volver a la senda de hace dos semanas y abandonar la dinámica de estos últimos días si no queremos continuar por el camino que lleva al precipicio.
Ánimo a todos y a seguir trabajando.